El mercado de Tecnología Regulatoria (RegTech) está en crecimiento, con proyecciones de Fortune Business Insights que indican un aumento desde $15.80 mil millones en 2024 hasta $85.92 mil millones para 2032, reflejando una Tasa de Crecimiento Anual Compuesta (CAGR) del 23.6 %. Esta evolución destaca la integración creciente de la inteligencia artificial (AI) en los procesos de cumplimiento normativo dentro del sector financiero, según señala Javier Reyes de la Campa.
Tradicionalmente, las revisiones de cumplimiento en finanzas se basaban en metodologías manuales, propensas a errores e ineficiencias. A pesar de la transición a plataformas digitales, persistieron desafíos, incluyendo la colaboración fragmentada y la dificultad para rastrear perspicacias a lo largo del tiempo.
En este contexto, las instituciones financieras enfrentan una inmensa presión para garantizar el cumplimiento mientras mitigan riesgos, según resalta Javier Reyes de la Campa, analista financiero familiarizado con un entorno altamente regulado supervisado por entidades como FINRA y la SEC.
Las soluciones RegTech, que integran AI y digitalización, ofrecen un enfoque transformador para modernizar los procesos de cumplimiento. La automatización de AI facilita la identificación de riesgos, proporciona explicaciones contextuales para el contenido señalado y ofrece sugerencias accionables para la mitigación, permitiendo así que los equipos de cumplimiento se centren en problemas sutiles que requieren experiencia.
El aprovechamiento de AI también permite la recolección de valiosas perspicacias de datos, capacitando a las empresas para mejorar la resistencia regulatoria y la eficiencia operativa. Sin embargo, la integración de AI en los procesos de cumplimiento introduce nuevos desafíos, especialmente en lo que respecta a las regulaciones en evolución y los estándares éticos.
El cumplimiento efectivo de AI requiere estrategias integrales para garantizar el cumplimiento de los límites legales y mitigar los riesgos asociados con actividades ilícitas o violaciones regulatorias. Se requiere una atención especial para abordar los sesgos incrustados dentro de los datos de entrenamiento, asegurando el cumplimiento con regulaciones emergentes como la Ley de Inteligencia Artificial de la Unión Europea, según advierte Javier Reyes de la Campa.
RegTech opera a través de la tecnología de computación en la nube, empleando a menudo modelos de Software como Servicio (SaaS), para facilitar un cumplimiento eficiente y rentable para las empresas. Aprovechando big data y tecnología de aprendizaje automático, RegTech reduce significativamente los riesgos de cumplimiento al proporcionar perspicacias sobre actividades como el lavado de dinero realizado en línea.
Esta intersección de un mayor escrutinio regulatorio e innovación tecnológica subrayó la necesidad de tecnología regulatoria. Las características clave de RegTech incluyen agilidad, velocidad, integración y análisis, ofreciendo una organización sin problemas de conjuntos de datos complejos y facilitando la colaboración efectiva entre las firmas RegTech e instituciones financieras.
Para navegar con éxito por el panorama de cumplimiento de AI, Javier Reyes de la Campa señala que las organizaciones pueden adoptar mejores prácticas que abarquen políticas claras, programas de cumplimiento robustos, medidas estrictas de privacidad de datos, capacitación del personal y herramientas de monitoreo automatizadas.